Éric Péron (ULTIM ADAGIO): "Orgulloso de ser uno de los que se atrevieron".
Una vuelta al mundo es una concentración de todo, dudas y momentos de alegría, daños y pequeñas victorias. Tras días y días en calma, Éric Péron, 5º en la ARKEA ULTIM CHALLENGE - Brest, se encontró de nuevo con unas condiciones de prueba en los alisios. A falta de 2.800 millas para la llegada, el patrón del ULTIM ADAGIO se aferra a cruzar la línea de meta la semana que viene. Repasa su regata, su "duelo" con Anthony Marchand (Actual Ultim 3) y su orgullo por haber participado en esta regata sin precedentes, que no ve la hora de terminar.
No os habéis librado en los últimos días de vientos muy flojos antes de volver a salir ayer... ¿Cómo habéis llevado esta transición?
Anthony y yo no nos hemos librado en absoluto en el Atlántico Sur. Tuvimos casi 2.000 millas de calma. Estaba esa dorsal de altas presiones al sur y luego los Doldrums... Tuve mala suerte con algunos días en los que sólo recorrí 50 millas. Era muy agotador, te ponía de los nervios, tenías que luchar y además, al contrario de lo que se podría pensar, exigía mucho al equipo. Fue duro.
¿Cómo resumiría el camino que le queda por recorrer?
Ahora mismo me quedan tres días para llegar a través de los alisios. Es un verdadero calvario, con vientos alisios fuertes, de 20 a 25 nudos, y mares que son un verdadero dolor. Va a ser un poco complicado hasta el sábado por la mañana, después tendré que aguantar un frente cálido hasta la llegada.
Durante un tiempo, lograste recortar distancias con Anthony Marchand (4º) antes de que volviera a distanciarse... ¿Fue un interesante "partido dentro del partido"?
Sí, volví a acercarme a él. Pero cuando no hay viento, no se pueden hacer milagros. Todavía me quedaban 180 millas para alcanzarle, pero él salió de los Doldrums antes que yo y su ventaja aumentó rápidamente. El partido ha terminado: tiene suficiente ventaja para llegar hasta el final. Salvo problemas, eso no debería cambiar.
¿Cómo vivió las tres primeras finales?
Fue un poco extraño vivir las llegadas, sobre todo porque se pueden seguir con Internet a bordo. He visto un poco las entrevistas, las reacciones, el protocolo... Fue interesante y conmovedor. Estoy orgulloso de ser uno de esos regatistas que se atrevieron. ¡Y estoy esperando mi turno!
Lleva ya 60 días en el mar... ¿Cuál es su estado de ánimo?
Quiero terminar limpiamente. Voy a tener que concentrarme hasta el sábado por la mañana, porque las condiciones son bastante duras. Llevamos 10 días de condiciones suaves y ahora tenemos vientos alisios fuertes de través, que es algo que siempre temes en un multicasco. Pero poco a poco lo conseguiremos.
¿Tiene ganas de llegar?
Sí, por supuesto que tengo ganas de llegar. Me siento bien en mi barco y siento que soy uno con él. Estoy seguro de que al llegar a la meta sentiré un poco de melancolía porque esta aventura está llegando a su fin. Pero quiero llegar hasta el final.